La gran cantidad de caminos que recorren en el Alto Gállego nos hace disfrutar de variados entornos, bosques con diferentes tipos de vegetación, senderos que unen pueblos con encanto y caminos que nos llevan a lugares fascinantes por su belleza natural.
Hoy queremos enseñaros un pequeño rincón de nuestra comarca que además os animamos a descubrir antes de que caigan las primeras nieves. Nos vamos de excursión al Ibón de Respomuso, un lago de alta montaña rodeado de picos que casi alcanzan los 3.000 metros de altura y un lugar “zen” en el que poder escuchar los sonidos de la naturaleza.
Partiremos desde el Embalse de La Sarra, donde podemos dejar el coche para toma la GR11 que nos llevará a nuestro destino. Desde allí tenemos 2 horas 30 minutos a pie hasta el Refugio de Respomuso, la ruta no es difícil, aunque sí es fundamental ir con calzado adecuado a la montaña ya que hay que andar sobre piedras durante un rato y de esta manera evitar algún esguince o torcedura. Nada más salir nos encontraremos con esta señal que seguro os llamará la atención y que a nosotros nos encanta.
Al principio el sendero tiene poco desnivel, caminaremos junto al río Aguas Limpias, que hace honor a su nombre por la claridad de sus aguas, pasaremos el Área Recreativa de las Tornalizas e iremos remontando el río por su izquierda. Mientras subimos, cruzaremos varias cascadas sobre unos puentes de cemento y llegaremos al hayedo.
Paraos un ratito a fotografiar y disfrutar de este bosque de hayas que ahora en otoño esta precioso, caminad sobre su alfombra de hojas, deleitaros con el cambio de color y contemplad los árboles singulares que os rodean.
Más adelante veremos un desvío que lleva al Pico Arriel (no confundir con el desvío a los ibones de Arriel, que está más adelante) y un poco más adelante llegamos al Paso del Onso, un paso estrecho tallado en la roca con una cascada de agua que nos refrescará al pasar y un congosto a su derecha por donde discurre el río.
A partir de aquí el desnivel es más severo y pronto llegamos al desvío que nos lleva a los Ibones de Arriel. Desde aquí nos queda aproximadamente una hora de camino hasta llegar a Respomuso. En nuestro descenso y en las paradas que realicemos, como ya estamos a cierta altura, podemos disfrutar de los bosques de pino negro, mirar alrededor y tratar de visualizar algún sarrio vigilante desde las alturas.
Conforme vayamos salvando desnivel, podemos divisar a lo lejos la presa de Respomuso. En un momento dado encontraremos una bifurcación en el camino, en este caso es mejor no desviarnos y seguir por el GR11, que es la senda que nos va a llevar hasta el Refugio. ¡Y de repente! ¡Voila! … ¡Cosquilleo por el cuerpo! Nos damos cuenta de lo mucho que merece la pena este poco de esfuerzo para llegar hasta aquí. Os dejamos fotos de las vistas que encontramos frente al Ibón de Respomuso para dar la bienvenida al mes de octubre. Tuvimos la suerte de ver muchas marmotas que aprovechaban los rayos de sol para curiosear fuera de sus escondites y que además nos entretenían con sus silbidos. ¡Adorables!
Si queréis saber un poquito más sobre esta ruta os recomendamos visitar el siguiente enlace: Ruta al Ibón de Respomuso