Localizado entre Piedrafita de Jaca y Tramacastilla, se puede acceder desde los dos lugares.
Elegimos este recorrido por su fácil accesibilidad y el hayedo y bosque de frondosas por ser un paisaje muy poco habitual en nuestro país. Sin embargo en nuestro territorio por sus características de altitud, humedad, suelo, es frecuente, lo que te permitirá elegir otros lugares igual de interesantes.
El sendero discurre por una ladera salpicada de árboles monumentales, algunos de ellos centenarios, también te acompañará un riachuelo en el camino. Si le dedicas un poco de tiempo seguro que encuentras alguna sorpresa, huellas, insectos de montaña, tritones o salamandras.
Un detalle especial y propio de estos bosques es la luz. Nada parecido a los pinares o encinares a los que estamos más acostumbrados. Un hayedo maduro tiene muy poco sotobosque, árboles grandes y hermosos y la disposición de sus hojas criba la luz del sol de una forma especial.
Con los sonidos pasa parecido, ningún bosque tiene tal cantidad de hojarasca como el hayedo. Sal del sendero y camina despacio. Verás como el sonido de tus pasos se multiplica, ¡pues ahora imagínate que estuvieras por la noche aquí, el movimiento de cualquier ratoncillo se oiría tan claro que parecería que se te acercaba un oso!. Este es uno de los aspectos que le dan tanta magia a estos bosques.