Actividad menos conocida y quizás asociada a fatiga y riesgo. Pero para nada es así; tú eliges por donde caminar y el tiempo que le vas a dedicar.
Lógicamente, necesitarás nieve, y cuanta más mejor y si es polvo y hay sol, no lo dudes ese es el día de raquetas.
Te aconsejamos que alquiles también bastones, a ser posible telescópicos, pues podrás adecuar su longitud a tus necesidades. Y muy importante asesórate de dónde ir: Zona de bosque, ideal, o bien zona de llano o de laderas de montaña aunque es más expuesta por ser más técnica y mayor riesgo de aludes. Cualquier pista con un buen espesor de nieve puede servir.
Una vez ubicado el lugar y equipados con agua, botas, cremas, cámara, etc… a relajarse, podéis llevar a los niños sin problemas, al perro o a cualquier persona que no quiera caminar mucho. Pues el objetivo será pasear y disfrutar de unos paisajes que solo se ven algunas épocas de invierno. Una vez iniciados podréis marcaros objetivos más ambiciosos como un pico o collado.
Son muchas las tiendas que tienen el material adecuado y los conocimientos del terreno y momento más adecuado.